¿Pensaban que la Navidad era solamente eso de “Santa” y renos voladores? Bueno, la cosa es mucho más complicada (y la neta, más interesante) de lo que parece. La fecha que celebramos el 25 de diciembre no es un accidente histórico; es más bien el resultado de un épico crossover de religiones, culturas y tradiciones paganas que nadie pidió pero todos terminamos celebrando.










