Uno de los juegos que más interés causó a mediados de los 90, fue esta pequeña maravilla multimedia, que a más de uno nos hizo sufrir, y según cuentan, a algunos, sacarles un susto.
Insert CD
Los 90 fueron la época del software multimedia. Tener un CD-ROM en tu computadora era, al inicio, un lujo (que después se convirtió en competencia de ver quién daba vueltas más rápido [52X veces la velocidad de un CD] que al final servía para nada), y que nos abrió el mundo a software complicado y con más cosas que antes.
“Multi” significa “más de uno”, y vaya que los vendedores de software aprovecharon eso como un logro, ya habiendo software o juegos que podían hacer más de una cosa al mismo tiempo. Pero, realmente, el multimedia nos regaló la oportunidad de tener juegos con video y totalmente hablado.
No voy a recordar todo el software o juegos que tuve en CD, pero, este, tiene un cierto valor sentimental e impactante.
Let’s take the time…
The 7th guest inicia con un libro, como si fuera un cuento de hadas, en el que nos cuentan la historia de Henry Stauff, un vagabundo que la rolaba por donde podía, hasta que con un sueño, se convirtió en juguetero.

Nadie sabe realmente cómo lo hizo, pero su fama lo llevó a crear juguetes cada vez más interesantes, como rompecabezas, acertijos, y, muñecas…
The 6 arrive…
El juego comienza cuando entramos en la mansión de Henry Stauff, y viendo la ornamentada puerta con un mosaico de cristal, los 6 invitados son presentados formalmente: Martine Burden, Edward and Elinor Knox, Julia Heine, Brian Dutton, y Hamilton Temple.
Los seis son invitados por Henry Stauff, a pasar una noche en la mansión, resolviendo sus acertijos, con la promesa de concederles lo que más desean al final de la noche.

Acertijos
La mansión de Stauff va abriéndose poco a poco, dependiendo de los acertijos que vallamos resolviendo. Es una historia lineal, prácticamente, con muy pocas oportunidades de salirse del camino establecido, pero los acertijos, no todos son fáciles… incluso hay uno que está considerado como “imposible”.
Desde partir un pastel de manera equitativa, a trazar una frase sobre los canales de Marte, la cabeza nos da vuelta tratando de resolverlos. Hay algunos cuantos, como la puerta, que son realmente bobos y fáciles. Otro, como el colocar 8 reinas de ajedrez sin que se maten entre ellas (piensen lo que quieran, je je) nos hacen pensar un poco más.

El microscopio es el coco de todos. Considerado imposible, es el único que te puedes “saltar” sin afectar el fin de la historia. Tienes 4 virus en las esquinas de una cuadrícula. Si te mueves cerca, te duplicas, si te mueves lejos, saltas. Parece fácil, pero la computadora está programada para ser lo más pinche agresiva que puede.
Aun así, algunos son entretenidos a morir… y hay otros que al resolverlos, te dejaban más dudoso que antes… tal es el caso de las latas de la cocina, y el objetivo de escribir con ellas una frase sobre una gitana que anda caminando o algo así, por la cripta de alguien: Shy gypsy, slyly spryly tryst by my crypt.

Las Muñecas
Es obvio Stauff está haciendo algo terrible con los niños que enferman con sus juguetes y las muñecas que encontramos posteriormente en el cuarto infantil. A esta hora, nos damos cuenta de que, además de los 6 invitados, hay alguien más: un chico llamado Tad.
Durante el juego, podemos comenzar a sacar deducciones: Ya hay 7 invitados en la mansión; todos están desapareciendo o muriendo gracias a los otros invitados, y al parecer, Tad… y el jugador, tienen algún papel importante.
3D
Lo más impactante de este juego, son (eran, realmente eran) sus gráficas. La mansión de Stauff estaba modelada totalmente en 3D, en 3D Studio, y las transiciones y movimientos eran pequeños videos en los que sentías que caminabas por la mansión (si lo ven ahorita, aténganse a las consecuencias, ya dije que esto es a principios de los 90).
Aun así, era impresionante ver una computadora de la época, poder tener video de pantalla completa (320 píxeles por 200 píxeles, VGA), un soundtrack orquestal (compuesto por George “The Fat Man” Sanger), y video real con personas actuando el papel de los invitados. Realmente era Multimedia.
La era dorada de los CD-ROM creció realmente gracias a este juego y al otro que no será nombrado porque me cae muy mal.
COME BAAAAAAAACK!
Cuando terminabas el juego y te salías de él, podías escuchar a Henry Stauff gritándote para que regresaras. “Come Baaaack!”, para muchos de nosotros es un clip de audio que recordamos… y para otros, según me cuentan, fue lo suficientemente agresivo con un sistema de bocinas como para que realmente se asustaran cuando olvidaron que eso sucedía.
The 7th Guest, fue una obra maestra de su época. Yo aún lo recuerdo mucho, la música me impactó y fue uno de esos juegos que comenzaron mi curiosidad por el modelaje 3D en computadora (que murió bien rápido).
En octubre del 2023, Vertigo Studios y Exkee crearon una versión para realidad virtual “The 7th Guest VR”, con cambios en la historia, nuevos acertijos, y reemplazando los videos viejos por nuevos actores grabados utilizando ‘video volumétrico’.


Ya tuve la oportunidad de jugarlo por un buen rato, y realmente vale la pena si quieren ver un juego viejo, no remasterizado, pero recreado para esta nueva época de videojuegos. Es lo que me tiene ahorrando para comprar un Meta Quest cuando averigüe como demonios le hago para no poder ahorrar desde hace seis meses.
Close the CD tray
Este juego es de esos que a una persona que ha crecido prácticamente viendo cómo la tecnología va avanzando, se nos queda grabado profundamente.
Es de esos que, además de la colección de Sierra On-Line, tengo, en algún lado, comprado y listo para jugarlo… y si quieren pensar un rato con gráficas viejas y veas, o remasterizadas en su edición de 25 aniversario, o en realidad virtual, los invito a la mansión de Stauff… esperemos que puedan escapar.
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