Regresando a los juegos viejos que sé que a algunos les molesta que hable de ellos, hay dos que son tan parecidos entre sí, pero al mismo tiempo tan dispares, que de no estar seguro de que están desarrollados por la misma compañía, podrían venir de dos lugares distintos.
Misterio en los 20 (de los 1900)
Act I

The Colonel’s Bequest es un juego de misterio, intriga, y harto asesinato. Escrito por Roberta Williams, muy lejanamente podría decirse que es el remake de su primer juego de 1980, “Mistery House” (con la diferencia de que hay un océano grande y profundo en calidad de gráficas).
Laura Bow es una estudiante de periodismo en Tulane University, en New Orleans. Ella es hija de un detective, así que, como uno, es metiche y quiere solucionar todo.
Un día, su amiga Lillian la invita a pasar el fin de semana en la casa de su tío, en la cual se encontrará toda su familia.

Shenanigans
El tío decide esa noche decir que va a pasar con su herencia, y en el transcurso de la misma, todos los invitados van apareciendo muertos. Laura, inexplicablemente, es la que encuentra los cadáveres, y de la misma inexplicable manera, cada vez que ella llama la atención de los sobrevivientes, los cadáveres desaparecen.
El juego tiene muchas cosas ocultas y que no es fácil encontrar. El mapa es grande y se encuentra lleno de peligros: Si caminas cerca de la orilla del pantano, un cocodrilo te va a comer; si caminas debajo del OBVIAMENTE PELIGROSO candil que se tambalea cada vez que te acercas a él, te caerá encima… y, dejando las cosas obvias fuera, si engrasas el brazo de la armadura que tiene una alabarda sin hacerlo de lado, morirás.
Si eres bueno, y conoces el juego a fondo, podrás ver casi todas las escenas y habitaciones de la mansión. Si es tu primera vez, te recomiendo jugarlo un par de veces (a menos que estés utilizando una guía), hasta que descubras todo lo que puede suceder.





Probablemente, el final no es tan bueno como debería, pero va acorde al juego, el cual es presentado como una obra de teatro, en la cual nos presentan a la mayoría de los personajes en un escenario iluminado de manera teatral.
Como nota, este juego fue mi verdadera introducción a New Orleans, de la cual hablaremos después.
Act II

La continuación de este juego, fue escrita por otra persona, Josh Mandel, y se realiza algunos años después: The Dagger of Amon Ra.
Laura, ahora toda una periodista, viaja a New York, con una recomendación de su padre, para entrevistarse con el editor de un periódico.

La introducción del juego es larga, pero tiene de la mejor música que he escuchado en un juego de Sierra On-Line, y sirve para presentarnos a algunos de los antagonistas de la historia.
El juego comienza presentándonos a una Laura un poco diferente, más naif e inocente. Lo primero que sucede es que, por ayudar a una anciana en el tren, alguien le roba todas sus posesiones en la estación.
Es aquí en dónde conocemos a Steve Dorian, un guapo estudiante de arte que trabaja en el puerto como cargador. (Relevancia más adelante).
Laura llega, de alguna manera, al periódico, en donde el editor se niega a darle trabajos relevantes, y la relega a la sección de sociales, básicamente porque es mujer, y las mujeres no trabajan áreas del periódico importantes. Su trabajo: cubrir la gala en el “Leyendecker Museum”.
Shenanigans, again.
Recordando que Laura fue robada en la estación de tren, tenemos que hacer varias cosas que nos permitirán entrar al museo, y que, de la misma manera, nos presentará a más personas relevantes en el juego, y tendremos la oportunidad de jugar el minijuego de: ¡Limpiar el Taxi!
Tras la primera parte del juego, finalmente nos encontramos en la Gala del museo. Después de un montón de fallidos intentos de espiar las conversaciones de los demás, y de husmear en la tienda de regalos, caos surge nuevamente.
Cada vez de una manera más ridícula, cada uno de los invitados va muriendo en maneras cómicas y cómicas, mientras vemos cómo la Daga de Amon-Ra cambia de manos constantemente. Todos son sospechosos, pero el número va decreciendo rápidamente.






The Dagger of Amon Ra es más cómico y menos serio en su presentación: Laura, como ya lo dije, es naif e inocente, y parece que realmente no vio morir a toda la familia de su amiga Lilian en el juego pasado. Los personajes son estereotipos (que probablemente en esta época sería un problema, pero afortunadamente cuando salió el juego, no nos preocupábamos por esas pendejadas). Y Barney la víbora.
El juego es más sencillo que el primero, independientemente por el cambio de interfase (ya no hay que escribir, es point and click), pero es más obtuso.
Final Act
Desafortunadamente, Sierra On-Line ya nunca más hizo juegos de este tipo, aunque, realmente no sé si el mundo esté listo para uno más.
Aunque eran difíciles, al mismo tiempo estaban basados en estereotipos y manejaban el mismo nivel de dificultad característico de los juegos de Sierra On-Line, el cual no es para todo el mundo.
Los dos juegos tienen su estilo específico, The Colonel’s Bequest es más clásico, y sus cajas de diálogo emulan los cartones de las películas mudas de la época. The Dagger of Amon Ra es un festín Art Deco por donde lo veamos.
La música de ambos es muy buena, pero Dagger tiene mejor música, e incluye, creo, la primera canción cantada en un juego de Sierra On-Line: The Archaeologist Song, por Chris Brayman.

Una curiosidad de esta serie, que jamás salió a la par de otra serie, es como en el primer juego de esta nueva serie, en New Orleans, podemos encontrar un anuncio que habla sobre Laura Bow Dorian, indicando que al final de todo, sí hubo un romance por ahí.
Pero hablar de Voodoo, Canis Lupus Lupus, Vampiros y religión, es para otra ocasión.
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