La Venganza

Ese sentimiento que todos tenemos alguna vez y que muchas veces nos controla.

¿Qué es?

Según la Real Academia de la Lengua (Mi enemigo público No. 1), se define así:

1. ‘Satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos’: «Haber enviado a la cárcel a Roberto era una mezquina victoria, que había saciado su deseo de venganza» (RRosa Sebastián [Guat. 1994]). La existencia de esta voz española hace innecesario el uso del italianismo vendetta. No obstante, en contextos referidos a organizaciones mafiosas, puede admitirse su empleo como extranjerismo crudo, escrito, por tanto, con resalte tipográfico: «El periodista británico John Parker sugiere que la causa real [de la muerte de Elvis] fue una vendetta de la mafia» (Proceso [Méx.] 21.7.1996).

La venganza es un plato que se sirve frío, se disfruta lento, y tiene un sabor muy dulce… pero que no debe de controlar nuestra vida. Es tan dulce, que puede ocasionar diabetes y matarnos, como ejemplo.

Media

En el cine y la televisión, siempre nos muestran la venganza como algo que controla nuestras vidas, que se nos convierte en una obsesión… y no dudo que así sea con algunas personas, pero eso ya es de cada una de ellas.

Esas personas que dedican toda su vida a vengarse de alguien, que dejan de vivir su vida por el hecho de tener que cobrárselas a alguien, dentro de mi punto de vista, son unos estúpidos. Aunque se vea/lea muy padre, como en “El Conde de Montecristo”.

Aun así, es algo que, sin dar detalles, es maravilloso cuando se logra.

Los demás

Siempre ha habido frases célebres sobre venganza, yo tengo mi favorita, pero primero les dejo unas cuantas entretenidas.

La felicidad es la mejor venganza, ¿sabías? Solo sé feliz

Emily Griffin

Los hombres deberían ser tratados generosamente o destruidos, porque pueden vengarse de las lesiones leves, de las fuertes no pueden.

Niccolò Machiavelli

El favorito:

Me sentaré a la puerta de mi casa para ver pasar el cadáver de mi enemigo.

Proverbio árabe.

¿Qué hacer?

En algún instante siempre hemos deseado vengarnos de alguien, tanto por cosas sin importancia, como por cosas que a nosotros se nos hacen importantes.

Ya sea la doña o don que nos pitonea en el coche y cuando la dejamos o nos pasa pensamos “ojalá y choque”, o similar, por unos instantes, se nos antojó que algo malo le sucediera a esa persona*.

Pero ojo, no debemos de actuar calientes, y después terminar en más problemas nosotros que la persona de la que nos vengamos. Tenemos que ser pacientes, esperar el momento justo para hacerlo.

¿Y si ese momento justo nunca llega? En mi caso, si no llega, no es problema. No le tocaba ni me tocaba. No me voy a desgastar en pensar cómo le voy a hacer la vida imposible a alguien.

Pero si la vida, el karma, los Dioses, o quien sea, me pone la oportunidad enfrente, por supuesto que la voy a tomar… a menos que ya me valga madres y decida dejar pasarla. Hay que madurar a veces… o esperar a otra.

Ende

Así que, ¿por qué sufrir y autodarnos en la torre pensando en cómo joder a los demás? La vida es en sí corta y difícil como para andar pensando en eso. Si se puede chido, si no también.

Además, si lo pensamos bien a fondo, la venganza a la larga, además, se nos puede voltear.

Por ahí dicen: La mejor venganza es ser feliz… y dejar que el karma se encargue… aunque a veces necesite un empujón.

Si se ha de herir a un hombre, se debe ser tan severo que no se pueda temer su venganza.

Niccolò Machiavelli

Este tipo era el GOAT

*Be careful what you wish… tema pa otro día.