Año viejo / Año nuevo

Otra de las fechas más celebradas a nivel mundial, pero esta vez con menos religión.

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Los últimos minutos del año. Muchos se la pasan pensando en lo que hicieron, o en lo que van a hacer. ¿Cómo puedo mejorar mi situación? ¿Cómo puedo atraer la fortuna? Voy a buscar a un (nuevo/viejo) amor…

Y la de siempre: Voy a ir al gimnasio (ahora sí).

Además, hay que estar preparados para dar besos y abrazos, y estar presentes con la familia, a los que les toca, estar con ella, quienes sean que sean: Los suegros, los padres, y ese primo al que nos vimos obligados a regalarle algo la semana masada.

Otras personas deciden festejar con amigos, los cuales muchas veces se convirtieron realmente en la “verdadera” familia, y no la otra en la que les/nos tocó estar.

Es durante estos últimos minutos, cuando nos las ingeniamos para tirar todas las redes de comunicación vía móvil, ya que todos andamos mandando mensajes sinceros y de compromiso a la misma hora.

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Aquí es cuando tratamos de no morir comiéndonos 12 uvas en fa según las campanadas del reloj. Una por mes, pidiendo un deseo por cada una de ellas… ¿Quién puede hacer eso sin falla? Mejor deberían de hacer jugo (nuevo, el viejo ya se lo están tomando desde hace rato) y hacer competencias de shots.

Además, es cuando empieza la tortura para las mascotas: niños corriendo por todos lados. Cuetes explotando sin ton ni son. Gritos de todo el mundo por todos lados. Si tienen mascotas, no organicen el desmadre en su casa. Y si las dejan solas, dejen música de fondo, al menos para que no se vuelvan locas.

1202501010001 H.E.

Esto es como un juguete nuevo. Pensamos que el año nos va a durar más. Decidimos todo lo que vamos a hacer, sea posible, factible o no. Y, para la mayoría, tenemos algo de esperanza para lo que se viene.

Así que, ¡Feliz año! (dos días tarde) independientemente de si les toque esta fecha o no (a mí no, la mía fue hace dos meses y dos días).

Para los que ven el año como una serie de retos a conquistar, ¡adelante! Y chínguenselos todos. Para los que solo lo ven como una serie de sucesos que pueden o no mejorar, eso no depende del año, ni de las Μοίρες: si nosotros no le echamos ganas, no va a pasar nada y todo va a seguir exactamente igual o peor. Para los que no se les hace nada trascendental el paso del calendario, pues de cualquier manera, espero que los próximos 363 días estén chidos y no se les compliquen.

Para todos los que no pudieron estar en estas fechas en familia o con amigos por las causas que estas fueran, espero que todo mejore para ustedes.

¡Feliz Año! (Según el calendario gregoriano).