Assassin's Creed RPG Trilogy

Assassin’s Creed – Parte 3 de 3

General

Terminemos con la saga de Assassin’s Creed, incluyendo los “odiados” RPG’s y el back to basics que nomás no fue.

Assassin’s Creed Origins

Egipto. Este es el primero que jugué de corrido y terminé. Muchas personas dirán que es cuando los Assassin’s Creed estaban en picada, cambiando demasiado a un formato RPG, con estadísticas y logros… y realmente sí, pero eso los abrió a nuevos mercados, y es lo que hizo que me metiera a fondo en esta serie.

Bayek de Siwa es un padre de familia en busca de venganza. La orden de los antiguos, obliga a Bayek a abrir un templo Isu al secuestrar a su hijo, Khemu. El caos lleva a la muerte de Khemu y, Bayek jurando venganza contra la Orden.

Divagar por Egipto, visitar Alejandría, su faro, su biblioteca, el palacio… esto es un tour histórico (dentro de lo que cabe, además de in-game) que es imperdible. Las misiones son interesantes y la parte Isu está mejor mezclada con la historia.

Además de Alejandría, podemos visitar templos, conocer tradiciones, y terminar adentrándonos dentro de las pirámides, y hasta dentro de la Esfinge. Además, de conocer a varios personajes, como a Julio César y a Cleopatra.

En algunas ocasiones, podemos jugar con Aya, la esposa de Bayek, quien es parte del séquito de Cleopatra, y termina siendo un personaje importante en la historia de los asesinos.

En la parte moderna, nos presentan a Layla Hassan, quien está investigando las memorias de Bayek, y después de Aya, mientras es perseguida por la gente de Abstergo.

En este juego, los dos mundos están más mezclados. Al ser tan “viejo”, Bayek visita templos y estructuras Isu, sin entender realmente lo que ve en ellas, pero al mismo tiempo, dándole a Layla más motivos para seguir investigando sus memorias. Es aquí cuando Layla decide buscar el cuerpo de Aya, que está en la misma tumba que Bayek, y tenemos la oportunidad de jugar con ella.

El final, como lo dice el nombre del juego, nos lleva a la formación de los “ocultos”, que posteriormente se convertirían en los asesinos. Por eso se llama “Origins”.

Assassin’s Creed Odyssey

¡Oh! Mi segundo Assassin’s Creed y mi favorito hasta ahora. Algunas personas saben mi acercamiento a la religión antigua griega, y este es el mejor punto para explorarla de cierta manera, con el toque Isu.

Empezamos como Leónidas, durante la pelea en la que muere, y donde su lanza, que es un artefacto Isu, se rompe. Después seguimos la historia con sus descendientes, Myrrine, hija de Leonidas; Kassandra su hija, y su padre adoptivo en Esparta, en donde se está llevando a cabo el ritual de botar a los bebés por un acantilado.

En este caso, es porque el oráculo de Delfos menciona que el bebe es malo y hay que deshacerse de él. Kassandra, intentando salvar a su pequeño hermano cuando lo lanzan, empuja sin querer al sacerdote al tratar de evitar el suceso, haciendo que este caiga por el acantilado junto con el bebe, por lo que el padre, por presión social, lanza a Kassandra también.

Tiempo después, Kassandra es una Mysthios, un mercenario, para ponerlo de otra forma, y el juego da inicio ahí. Esta vez los malos son el culto de Kaos, quienes están controlando Grecia para su propio beneficio durante la guerra del Peloponeso.

Una vez más, podemos conocer personajes históricos, como Perikles, Aspasia, Sócrates y Alkibiades. Si en Origins nos tenían buscando a los miembros de los antiguos simplemente porque estaban desperdigados por todo Egipto, aquí es mucho más interesante, ya que los cultistas de Kaos, además, son incógnitos, así que tenemos que realizar ciertas misiones, a veces demasiadas, e investigaciones para poder localizarlos… y después hay que cazarlos.

Grecia es maravillosa. Está llena de color, y en ella podemos encontrar ruinas antiguas y edificios “modernos” (Isu) y una que otra creatura mítica, las cuales al final están bastante bien justificadas, y unos animales endemoniados, cada uno más difícil que el anterior, en especial ese estúpido y maldito marrano en Calidónia.

Hay unos DLC que son parte de este juego, los cuales son bastante detallados para ser simples DLC: Los “Míticos”, tres capítulos que nos llevan a los Campos Elíseos, y donde conocemos a Hecate, Adonis y a Persephone; Hades, donde obviamente nos enfrentamos con Hades y Cerberos, además de encontrar a personajes de la historia del juego, y la Atlántida, donde somos partícipes de su caída final.

First Blade, el cual nos enfrenta a otro culto, y en donde conocemos a Darius, y prácticamente termina ligando Odyssey y Origins.

Este juego tiene además una misión final, muy interesante, que funciona como un cierre total del juego.

Importante notar: yo jugué como Alexios en vez de Kassandra, la versión masculina del protagonista (Kassandra es el personaje canónico), porque no tenía ni idea de que “había” que jugar con ella. He visto videos y demás, y aunque Kassandra es un buen personaje, creo que Alexios es más entretenido, ya que es como un niño grandote, bobo, y es más divertido que ella, para mi parecer.

Assassin’s Creed Valhalla

La invasión de Inglaterra por los vikingos. Valhalla nos pone en las botas de Eivor Varinsdottir, empezando con su historia cuando su familia es traicionada por otro culto, su adopción por otro clan, su viaje a Inglaterra y sus aventuras ahí.

Este es otro de esos juegos bonitos que dan miedo, pero tiene el problema de que es enorme. Hay demasiadas cosas por hacer, demasiadas misiones secundarias, demasiados cofres, demasiados edificios y demasiadas cosas por hacer. Además, no sé si fui yo, pero creo que no explican muy bien que digamos cómo avanzar, así que me quedé atorado por un par de meses haciendo puras misiones secundarias y subiendo de nivel, lo que nos lleva a:

La historia se basa en cómo conquistar Inglaterra, o más bien, cómo hacer relaciones con los distintos reinos que la forman. Tiene una parte en que atacamos monasterios desde el río, matamos a todo el mundo y nos robamos todo, cosa que es muy entretenida y divertida. La cantidad de armas que podemos utilizar y combinar es enorme, y las maneras de asesinar ingleses digitales son sorprendentemente entretenidas y llamativas. Como comenté, mi pérdida en misiones secundarias por varios meses me llevó a estar sobre preparado para todo esto, así que, literalmente, llegaba como jefe a asesinar a todos sin ningún problema.

Otra cosa interesante es que podemos encontrar a los hijos de Ragnar Lothbrok, encontrar su cuerpo, visitar los burós antiguos de los asesinos que se establecieron en la época romana, descubrir tumbas antiguas de los viejos héroes britones mientras nos damos un pasón con drogas y hongos digitales.

El final es algo interesante, ya que cuando nos toca matar al jefe del culto en turno, Los Antiguos, nos enteramos de detalles y cosas de la historia del juego que súbitamente cobran claridad, y nos lleva a ver la formación inicial de los Templarios.

El DLC de Paris es también muy interesante y bueno, con un desenlace bastante agradable cuando por fin nos deshacemos del malo del mismo.

Cada pequeño reino tiene cosas específicas, ya sea del lugar, de la época, o del “tiempo” en que lo jugamos. No voy a recordar dónde, pero hay uno que es durante Hallows, en el cual nos tenemos que disfrazar para ir de casa en casa pidiendo. El pueblo está repleto de linternas cortadas con caras interesantes y tiene un aire místico.

La época moderna es la que es sumamente extraña, ya que aquí sí nos metieron de frente con la mitología nórdica, y nos mezclan, además, otras partes que ya habíamos visto en juegos anteriores. El desenlace es algo como que demasiado complicado, y, aunque es parte de una historia ficticia en la que normalmente siempre hay un Deus Ex Machina en algún lugar, en este caso sí es lo suficiente como para decir “ajá… no mam…”. Todo esto es parte de otro DLC, que narra la parte nórdica de la caída de los Isu del norte, y de cómo todos son una bola de egoístas, supremacistas, que realmente qué bueno que se murieron.

Assassin’s Creed Mirage

Después de todas las quejas que las personas tuvieron de los últimos 3 juegos, por haber “perdido” el camino, Ubisoft nos da Mirage, un regreso a los Assassin’s Creed originales, que sí, pero no.

Mirage se juega en la ciudad de Bagdad y sus alrededores. El personaje que nos toca ahora, es Basim, un ladrón que por alguna razón tiene conocimiento de los asesinos, y quiere probarse para ser parte de ellos. Durante un robo, y por razones explicadas mucho después en el juego, se mete en problemas, logra que maten a un montón de sus amigos, y después se une a los asesinos, porque uno de ellos le ve potencial.

Moverse y asesinar en Bagdad es sumamente interesante, y sí, tiene elementos de los juegos viejos (que en el orden en que yo los jugué no sabía en ese instante) y lo hace muy interesante. Por la época, nuevamente tenemos que luchar contra un culto que anda detrás de objetos Isu para controlar al mundo. Recuerden, los Templarios son creados al final de Valhalla, y este es poco antes.

El potencial de este juego podría haber sido mucho más grande. Cuentan que realmente este iba a ser un DLC para Valhalla, pero por alguna razón terminó como un juego por sí solo. La historia de los Isu es parte integral del juego, y no una parte “extra” como en los demás, y eso que regresaríamos al tipo de juego original. Se puede decir que es la justificación obligada del final de Valhalla.

Assassin’s Creed Shadows

El próximo juego, que saldrá a la venta en febrero 2025, que debió de salir en noviembre 2024.

Shadows es el tan esperado juego de Assassin’s Creed en Japón, y el cual, ha desatado un montón de críticas, tanto en ese país, como en todo el mundo, por ciertos elementos del mismo. No es el objetivo hablar de eso en este post, así que, realmente, solo me dedicaré a hablar de él una vez que lo haya jugado.

Outro

Estos juegos son realmente interesantes, entretenidos y complicados. Las libertades que se toman con la historia a veces se nos hacen confusas o, dependiendo de cómo nos hayan educado, podemos pensar que las cosas están mal o bien. Un ejemplo, en mi caso, es que siempre nos han pintado a Napoleón Bonaparte como un tirano que abusó de su poder al convertirse en emperador de Francia, pero en las pocas misiones que tenemos con él nos lo pintan como una buena persona que piensa en el pueblo francés… hasta el DLC. O Ælfrǣd en Inglaterra, que siempre me lo habían pintado como un hombre culto e inteligente, pero que es realmente un fanático religioso en el juego.

Todos tienen su grado de fantasía, y aunque en un inicio nos presentaban todo como juegos muy basados en la verdad, no entiendo cómo hay personas que se vuelven locas y se enojan con las partes fantásticas si la mera primera misión del mero primero Assassin’s Creed es robarle la manzana de Edén, que es un artefacto Isu, a los templarios.

Sí, hay cosas bien disparadas y extrañas. Algunas que podemos decir claramente que se ven forzadas (te estoy viendo a ti, Odyssey), pero es parte del juego, que al final de cuentas, es un juego y se trata de entretener. Si quisiéramos tener una lección de historia de la época, lo más conveniente sería ir a escuchar una plática en alguna universidad con algún experto, pero, aun así… siempre tenemos que recordar que la historia la cuenta el ganador.

Al menos en estos juegos, todavía no sabemos quién va ganando, y, simplemente, tanto los asesinos como los Templarios van perdiendo.

Author

Diseñador Gráfico, Administrador, Profesor, Fotógrafo, Gamer… De todo un poco… y sí…

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