Uno de los animes más conocidos, y no sin controversias, especialmente en América, con sus malas traducciones, aberrantes ediciones, pero con un buen desenlace. Sailor Moon es un anime que tiene que ser visto, al igual que muchos otros, con ojos del país donde viene, no del país en el que se recibe.
TV On
No voy a contar la historia de este anime, o manga, lo que quiero hablar de, es mi experiencia viéndolo y como terminé en él.
Mi primo, Emmanuel, fue quien un día me lo recomendó, haciendo hincapié en lo tonto e infantil que era el personaje principal, Tsukino Usagi y otras cosas más.
Un día, simplemente decidí darle oportunidad, y a medio día, prendí la tele media hora antes (error, me piqué también con Rayearth… ) y me dispuse a ver un capítulo, seguramente pensando en que no me atraparía, pero lo logró.
Era la primera temporada, y había que luchar con los cambios que la serie tuvo al ser traducida e introducida en América Latina, como lo eran los nombres de los personajes: Serena (Tsukino Usagi) , Lita (Kino Makoto), Rey (Hino Rei), Ami (Mizuno Ami), Mina (Aino Minako) y “mi querido” Darien (Chiba Mam
La serie
Aun así, tomando en cuenta que aún no era mega fan del anime, pero si de lo tonta que era Usagi, decidí continuar viéndola, en la tele, todo el tiempo que duró.

En Estados Unidos, DIC, que era quien tenía los derechos de la serie, hizo destrozos por aquello de que los temas eran demasiado progresistas. En la primera temporada, dos de los malos, que en la versión original son hombres (Jadeite y Kunzite), fueron convertidos a hombre y mujer para que no se viera mal la relación que tenían.
Nombres, cambiados, capítulos adulterados (porque, ¿qué van a decir los niños si la Sailor Scouts se mueren? [en el penúltimo capítulo, y las reviven en el útlimo]). Y demás cosas son lo que hicieron que, al final, realmente costara mucho trabajo ver la serie en ese país.
México, sin embargo, llegó un punto al terminar la temporada dos, que siguió con la serie sin importarle gran cosa, simplemente dejando los nombres originales de ahí en adelante, lo cual ahora hacía parecer que las protagonistas de la primera temporada fueran visitantes americanas en Japón. Además, mantuvo las relaciones que en Estados Unidos fueron censuradas, las cuales nunca son obvias, pero tampoco están escondidas. Ejemplo claro, Michiru y Haruka.
TV Off
Soy fan de la serie, y algo que se me hizo sumamente extraño, fue que llegáramos en México hasta el final de la misma sin interrupciones y sin más censura. Sailor Moon, terminó como debería: con la canción correcta en japonés, y sin taparle nada a nadie, ni siquiera a Usagi.

Probablemente, el final no fue tan estruendoso como el inicio de la serie, pero los fans, procuramos dedicarle media hora, a fuerza, a ese final, sin importar si estaban pintando el cuarto en donde veía la tele y tuve que obligar a mis padres a que me dejaran verla en su cuarto.
No voy a decir que aprendí nada con esta serie: es cómica, divertida, pero es ciento por ciento, una serie dirigida a niñas, no obstante con fans de en todos lados.
Internet On
¡Oh la interné! Mi primo, que es mejor que yo buscando cosas oscuras y perdidas en la red, de alguna manera, me hizo llegar el conocimiento de que existía una serie “live-action” de Sailor Moon… Es la cosa más Cheesy que he visto en mi vida.
Tomando en cuenta que las chicas que hacían a los personajes no iban a tener la irreal gracia y flexibilidad del anime, las transformaciones son cómicas y excesivas… todo en general es cómico y excesivo. Lo que tiene especial esta versión, es que cambiaron el final (de nuevo) y la arreglaron para cumplir con lo que sea que tenían que cumplir.
Streaming On
Cuando uno creía que ya por fin había dejado esto por la paz, y se había quedado con buen sabor de boca, Netflix, saca Sailor Moon Crystal.
Algo importante, es que el paso de manga a anime, suele nunca ser perfecto. Sailor Moon tuvo estos problemas cuando hizo el cambio, pero Crystal, trató de arreglar esto.
Primeras temporadas como serie, las últimas como películas, con personajes mucho más estilizados y parecidos a los del manga, pero manteniendo mucho de lo cómico de la serie original. Ojo, nunca leí el manga, así que no puedo elaborar mucho sobre esto.
Aun así, fue bastante entretenido ver Crystal estos últimos años, y ver los cambios entre la serie original y esta otra, incluyendo la temporada para diabéticos donde sale Pegaso, que es extremadamente cursi (para mi gusto).
La última parte es la que cambia drásticamente a la serie, con cosas y sucesos que ni yo sabía y me sorprendieron: más acción por parte de personajes que en la serie eran de fondo, muchas más Sailor Scouts que nomás había escuchado mencionar, y un final satisfactorio.
Todo Off
Sailor Moon, sí fue una serie de impacto dentro de su nicho en el anime. Todos los que somos fan tenemos algo que sacar de ahí, como personajes favoritos, y personajes odiados. Una de las razones por las que no he intentado nuevamente ver la serie, es por lo difícil que es conseguirla en español, como la vi en la tele. Esas voces son las que ya tengo específicamente asignadas a cada personaje. Crystal lo vi en inglés, porque no todas las voces regresaron.

Mi personaje favorito, y tengo que decir que es en español, es Setsuna Meiou, Sailor Plut, y la calma total con la que hace sus ataques… “Grito Mortal.” (así, sin signos de admiración).
Además, la serie tiene una de las mejores escenas que he visto en un anime, y que es sumamente triste, y me lleva al final del artículo: “Mi querido Darien”.
Chiba Mamoru, o su nombre en español, Darien, es el personaje más inútil, inservible y controlable de toda la serie. Siempre le acaban de lavar el coco de alguna manera y hace sufrir a Usagi toda la temporada. Luego se contentan, beso, y próxima temporada la misma gata revuelta.
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