Stable Diffusion - Un profesor dando clases

Dar Clases

General

Creo que como la mayoría de la gente, cuando estábamos en primaria, secundaria o preparatoria, y nos encargábamos de hacerle la vida de cuadritos a los profesores, todos juramos en algún instante que jamás daríamos clase o seríamos profesores.

Como siempre, la vida nos lleva por otros caminos, y, yo, primero por necesidad, pero aún ahora por gusto, terminé como profesor.

Hasta Prepa

La neta, no tengo muchos recuerdos de la primaria. Sé que estábamos en el Montessori, en la calle arista, frente a la casa de los abuelos. Recuerdo la casa en que la escuela se ubicaba. Con un “arenero” en la parte de atrás, el cual tenía un árbol gigante de moras a un lado. Recuerdo que en uno de los típicos festivales de primaria, salió una invasión de termitas que cubrieron la entrada a los salones. Recuerdo que el tema del festival era el Circo.

Durante esta etapa, 1 a 3 de primaria conocí a mucha gente que aún ahora recuerdo.

Después nos cambiamos a Carranza, a otra casa vieja, muy bonita. De esto si no recuerdo nada. Después me cambié al Instituto Potosino, en donde sufrí con uno de los profesores más malvados que he conocido (que después me llevé muy bien con él).

Secundaria y Prepa fue en una escuela nueva. Otra casa antigua en Arista, pero frente al parque de Tequis, en donde tuve la fortuna de ser primera generación de ambas cosas… lo cual, creo, nos dio demasiado poder. Literal hacíamos lo que se nos daba la gana en esa escuela y todos salimos “bien”. Más amigos con los que aún mantengo contacto gracias al WhatsApp.

Estos años fueron un caos total. Ser prácticamente intocable en estos años, ayudó a hacer muchas de las maldades que hacíamos, o varios de los recuerdos que tengo, algunos de los cuales nomás no me gusta hablar, pero otros que son divertidos.

Tengo memoria de un día en el patio de la escuela (el cual no tenía ni una pinche planta, era una plancha de concreto), en el que algunos estaban jugando “Fut Beis”. Una amiga estaba caminando en el otro lado del patio, fácil unos 25 metros de distancia o más. “¡A que le pego!” Dijo un compañero, dándole un patadón al balón, y atinándole perfectamente en la cara a mi amiga.

Otra de las maldades que hacíamos, era el maltrato que le dábamos a la Marmota. Ahorita, viendo de lejos, si nos pasábamos de lanza con ella, pero en esa época, era la manera de demostrar la superioridad de los que llevábamos más tiempo en esa escuela.

Sí, en secundaria y prepa, fui Bully.

Universidad

Esto fue otro boleto. La carrera de Diseño Gráfico es buena, me divierte, pero ahí es donde comencé a darme cuenta de algunas de mis limitaciones y ventajas… y uno de mis peores rasgos de los que no he hablado aún.

Otros amigos, fue cuando empecé a fumar y a tomar. Mi primer viaje con amigos a la playa, que fue la primera vez que me perdí en el alcohol. Las mejores borracheras y las peores crudas (es una de las razones por las que me cuesta tanto tomar tequila), las intrigas de estar en un grupo de amigos tan diverso y ser el confesor de la mayoría de ellos, lo cual me metió en algunos problemas. Igual, aún ahora, me hablo con algunos de ellos.

Fue en esta parte de mi vida cuando descubrí que cuando me pican al orgullo, puedo ser una persona muy mala. El caso fue cuando una maestra se robó un diseño que una amiga y yo hicimos mientras trabajaba en una imprenta. El día que lo mostraron en la universidad, todo el mundo la alabó como si fuera un genio del diseño… El teatro se le cayó cuando la expuse frente a toda la escuela el día siguiente con el original. Problema, era ella la única maestra que daba cierta materia que yo aún no cursaba, y de ahí se agarró. Tuve que cambiarme de universidad.

No sé qué le pasó a ella, siempre decían que estaba amargada, y era enojona. Un día, tiempo después, la vi de nuevo, contenta, feliz, con novio. Asumo que ahí pasaba algo bueno.

Me cambio de universidad a otra, para terminar la carrera. No sé cómo, pero terminé yo dándole clases al profesor de diseño digital, el cual nos daba la misma clase una hora después. Aprendí a pintar acuarela y óleo. Aprendí a odiar los acrílicos, y nuevamente tuve un encontronazo con la maestra de arte cuando, por alguna razón, todas mis pinturas desaparecieron: Nos mentamos la madre y toda la cosa. De esta sí, ni idea que haya sido de su vida, ni me importa.

Profesor

Cuando me cambio de ciudad a vivir a Morelia, la primera chamba formal que me sale, fue de profesor de inglés. Este idioma siempre ha sido algo especial para mí, como ya lo comenté en el apartado del King’s Quest Parte I, así que no tuve ningún problema, hasta que me regañaron por estar hablando en español durante el examen final de Inglés Avanzado. O sea… si quieren les paso las respuestas a los chamacos.

Después de un tiempo en el que no di clase, regreso y empieza mi vida 100 % como profesor. Dando clases a preparatoria y profesional. Manejando primero uno, después todos los laboratorios de la escuela. Dando clases de inglés, foto, creatividad, innovación, mercadotecnia y sabe que tantas cosas que ya no recuerdo.

Fui asesor del equipo de robótica de prepa por mucho tiempo. Sigo participando en eventos de la escuela cuando me invitan (y en especial si esto tiene comida gratis de por medio). Ya no trabajo ahí de tiempo completo, pero aún, cuando se puede, tomo clases.

De vuelta a la escuela

Cuando me obligaron a tomar maestría, (sí, obligado, pero realmente muchas gracias), aproveché todo lo que tenía a la mano. Mucha gente se queja de que las maestrías son bien perras y sabe que, pero yo la disfruté mucho.

Fin de clase

Sí, yo fui de los que prometieron nunca dar clase, sin embargo, el trabajo de profesor, aunque se escuche supercursi, es bien gratificante. Tengo alumnos a los que he visto crecer profesionalmente. Con algunos de ellos he trabajado, con algunos trabajo.

Todavía me los encuentro en la calle y nos saludamos cordialmente. Otros desaparecieron por mucho tiempo y regresaron por medio del WhatsApp cuando menos me lo esperaba. Otros jamás me he vuelto a hablar con ellos, pero sé que por ahí andan y les va bien (púdrete Facebook).

Creo que yo he sido y no he sido como mis profesores. Seguramente algunos de mis alumnos me odian, algunos no. No me importa realmente, en especial si ya no he vuelto a saber nada de ellos. Pero espero que les esté yendo bien. No le deseo que la vida los trate mal… pero tengo muy mala memoria… así que probablemente nunca lo sabremos.

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Diseñador Gráfico, Administrador, Profesor, Fotógrafo, Gamer… De todo un poco… y sí…

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