Aunque me gusta mucho el diseño gráfico, y aun en día lo practico, debo decir que realmente no soy muy bueno que digamos en él.
La parte que me gusta, es el análisis, la psicología, y todo el trasfondo del mismo, y como, al final, afecta o no a las personas que lo ven. Si tomamos en cuenta que además de todo sigo siendo Potosino muy en el fondo, soy muy bueno para criticarlo.
Bocetos
Yo conocí el Diseño Gráfico, gracias a un novio de mi hermana, al que le decían ‘Chal’ y que se llamaba Carlos algo. Recuerdo haberlo visto trabajar en el estudio de pintura de mi madre, haciendo unos carteles o algo. Lo que me llamó la atención, era que utilizaba recursos físicos, como mascarillas, acuarelas y demás, para hacer un elemento de diseño.

En esa época, el software de diseño estaba en su infancia, y, que yo recuerde, ni siquiera lo tenía metido en la cabeza yo.
Con todo y que muchas de las personas con las que veía cosas de computadoras y demás, estaban de alguna manera relacionados con el diseño: Romo con fotografía, y, la esposa del dueño de MicroCentro, terminó siendo mi maestra en la universidad. No recuerdo nombres, pero no tengo nada malo que decir de ellos, a diferencia de otra maestra.
Luego conocí al que, por un tiempo, fue mi mejor amigo hasta que me traicionó: CorelDraw.
CorelDraw
Este programa era muy bueno, debe de seguir siéndolo. Todavía hay cosas que extraño de él, y que no he visto en ningún otro programa de diseño. La ventaja es que era muy fácil de aprender y usar. La desventaja es que hacía las cosas a su modo, y a la larga, daba problemas en muchas imprentas que utilizaban PostScript.
CorelDraw tuvo sus cosas específicas de él, como cuando sacaron los rellenos ‘fractales’, que estaban bien chidos, pero eran, hasta en esa época, bien nacos. Podíamos saber inmediatamente cuando alguien usaba CorelDraw, porque en algún lugar del diseño, había una de esas cosas… o existía un exagerado uso de degradados en el diseño.

Hecho, eso era más culpa del diseñador que del programa, pero CorelDraw es quien nos daba las herramientas. Es como WordArt en Office, superfácil de ubicar si alguien lo usa.
Durante mis épocas de estudiante, y por brillante que era uno, comencé a trabajar en una imprenta, y me fui consiguiendo clientes posteriormente. Uno de ellos, un día, me encargó un catálogo de productos. Después de trabajar una semana en él, CorelDraw decidió que quería corromper el archivo al guardarlo, y todo se fue al carajo… incluido el CorelDraw.
Adobe
Recuerdo cómo al darme cuenta de que el trabajo de una semana había desaparecido, y después de asimilarlo, no fue el volverlo a hacer. Si no a conseguir una alternativa. Mi maestra usaba Illustrator, así que decidí usarlo para rehacer el catálogo en dos días.

Al principio me di de topes. No tenía ni idea de cómo jalaba, y tenía además un montón de cosas distintas y que se hacían de otra manera totalmente contraria a lo que el otro software hacía, pero, saqué ese catálogo en dos días, y sanseacabó. Todo salió bien de ahí en adelante, además de que las imprentas con las que trabajaba preferían archivos de Illustrator que de CorelDraw.
No recuerdo el número de versión (creo era la 7) pero de ahí en adelante, ese es mi programa de diseño principal. Antes pensaba en las actualizaciones de Photoshop, pero ahora, prefiero saber que va a pasar con Illy que con el Photoshop o cualquiera de los otros programas de Adobe.
Ahora, para todos los trabajos de diseño y todo lo que hay que hacer, se utiliza Illy. Cuando doy clases de diseño, uso Illy. Toda mi vida como diseñador da vueltas al rededor del Illustrator, el cual, jamás, ya sea por suerte o no, me ha jodido un archivo.
Del mismo club, viene Photoshop e InDesign.

Yo siempre quise estudiar una maestría en diseño editorial, no obstante jamás la he vuelto a ver, e InDesign es como un Illustrator señor, al que no le gustan los dibujtos, pero le gusta mucho leer.
Photoshop, sin embargo, hasta tiene vida propia. Se convirtió en verbo, y es una maravilla utilizarlo si lo sabes usar bien. He hecho cosas en él que hasta yo mismo no puedo creer (con tiempo, no hay nada más nefasto que te pidan urgencias si no estás inspirado).
Photoshop es el rey del retoque fotográfico, y aunque es difícil de utilizar, una vez que le agarras la onda, puedes hacer cosas muy padres, en especial ahora que tiene a Firefly (la inteligencia artificial de Adobe) y puede hacer cosas bien locas.
Los demás programas de adobe, los uso cuando es necesario, y no forzosamente lo disfruto. Odio el video, así que el Premiere y el After Effects se usan solo cuando es estrictamente necesario. Audition, aunque me gusta el audio, no tengo realmente razones para utilizarlo… Los demás, se solían instalar cuando los íconos de los programas eran una rueda de color, pero ahora, ya no.

Diseñar
Esto es padre, en especial cuando te dan tiempo de investigar y hacer realmente todo lo necesario para lograrlo. El problema es que la gente no comprende eso, y quieren que las cosas se hagan en el instante. Aún hay personas que creen que porque se hace en computadora te debe de tomar 10 minutos el hacer el diseño. Hay veces que se puede, pero no siempre.
Mucho peor, es cuando el cliente quiere verte trabajar… es una desventaja de trabajar en laptop. Una vez que ven que puedes hacer las cosas donde están ellos, se convierten mágicamente en más expertos que tú. Todos tus años de carrera no sirven, porque ellos creen que saben más o que ya tienen una idea (habitualmente una pinche idea) en la cabeza y no te dejan hacer nada, que no sea lo que ellos quieren… siempre diciendo que puedes aportar y sugerir, pero ignorando todo eso. Hecho, hay gentes que tienen la estética y saben como para guiarte, pero son 1 de cada 50 personas.
Recuerdo algo que se decía hace mucho: “¿Por qué tan caro? Mejor le digo a mi sobrinito que tiene Corel(Draw) que me lo haga él.”.
Ándele, señora, valla con su sobrinito, pues, y deje de estar jodiendo.
Caso de la vida real
Cobrar y observar
Esto también es difícil, y es por lo mismo. Creen que los programas de diseño tienen un botón escondido que hace específicamente y de manera automática lo que ellos quieren, y entonces cualquier precio se les hace injusto. “No te toma tanto tiempo.”, “Si nomás le picas.”, “Si yo pudiera, lo haría, pero está muy caro…”.
Sin embargo, cuando encuentras a un buen cliente, que sabe apreciar lo que haces, y cuando por fin vez tu trabajo en un espectacular, en una revista o en algún lugar… la sensación es única. Más cuando tu cliente se convierte en cliente frecuente… lo que nos lleva al siguiente apartado.
Imprimir
A veces, la parte más fácil, o la más perra.
Como les comento a mis alumnos, “Cuando utilizas juguetes de niño grande…”, no quieres lidiar con quien no los tiene.
Afortunadamente en Morelia, tengo mi imprenta de cabecera, con excelente calidad y atención (al menos conmigo.) El hecho de simplemente llegar, pasar un archivo y saber que no vas a tener problemas es maravilloso. Más cuando sabes que el producto que recibirás será de insuperable calidad.
Aun así, hay imprentitas que, o no saben trabajar, o tienen el software pirata, o siempre tienen algún problema con el diseñador.
- “Es que no tengo la tipografía, pásemela.” Una de dos, o la compra (hay unas bien caras), o búsquela en Internet. Pero mejor le mando el archivo en curvas y me deshago del problema.
- “Es que no puedo abrir PDF’s.” Baje el Adobe Acrobat, es gratis.
- “Es que CorelDraw no lo abre.” Ya me pasó y casi me da algo, (me encantaría poderle echar la culpa de mis problemas de presión a eso, pero no, esos son culpa mía), así que, pues, a hacer un JPG, de buena calidad, en CMYK para que funcione y el señor lo pueda imprimir desde su pinche software.

Nota importante, mi guerra con CorelDraw es personal. No es que sea mal programa, simplemente, yo no quiero volver a saber nada de él.
Barniz UV y acabados
Diseñar, como ya lo dije, me gusta y lo disfruto, pero realmente hago más otras cosas. Aun así, me apasiona. Leo noticias sobre los nuevos avances del software de diseño. No instalo betas porque no me puedo arriesgar, pero ando viendo siempre que sucede, en especial con Adobe. Tengo un montón de productos viejos en un portafolio (que me traje por accidente de San Luis, pensando que eran mis pinturas) repleto de porquerías que he hecho toda mi vida en diseño. Me gusta, lo disfruto, y hago mi luchita.
Durante mi vida, he intentado utilizar otros programas de diseño, pero nunca me he encontrado tan bien como con el Illustrator. Probablemente, puedo decir que soy ‘chico Adobe’, sin embargo, no he conocido a alguien que le mueva tan rápido al programa, y además, para qué aprender a utilizar uno que hace las cosas a su manera y probablemente más adelante me dé problemas con las imprentas.
Ya podemos empaquetar esto y mandarlo con el cliente.

Nota, esta es la primera entrada de seguramente varias sobre diseño gráfico.
No Comments