20 años de World of Warcraft (WOW) Parte I

Gaming

World of Warcraft salió a la luz en noviembre de 2004. Uno de los más exitosos, si no es que el más exitoso MMORPG (videojuego de rol multijugador masivo en línea, para los puristas). Aquí les cuento mi experiencia, y comentarios respecto a estos 20 años (ya casi) de entretenimiento y frustraciones con este juego.

Prólogo

Warcraft, como juego, es una serie de 3 juegos de estrategia en tiempo real, los cuales son sumamente entretenidos y ayudaron a darle la posición y el renombre a Blizzard, la empresa que hace este juego. Con sus gráficos en 320 por 200, pero con efectos de sonido realmente memorables: “Yes?” Y “Mortar Combat!”.

Este tipo de juegos, que realmente nos hacen pensar, fueron mi introducción al universo de Warcraft. Y cuando anunciaron que el próximo paso sería un juego en línea, no dudé en ningún momento en comprar una edición de colección, lo cual se me ha hecho ya como que un vicio/tarea/obligación.

World of Warcraft

Logotipo de World of Warcraft
Logotipo de World of Warcraft

El primer viaje a Azeroth. Dos facciones, la Alianza y la Horda, con 4 razas de cada lado, y con los arquetipos de toda la vida: luchador, mago, sacerdote, etc. para jugar. Esto incluía muchas, pero muchas misiones, principales y extras para todos y cada uno de los jugadores, lo cual, en esa época, nos llevaron por todo el mundo.

Dos continentes, Kalimdor y Eastern Kingdoms (no, no lo voy a traducir), con un montón de ecosistemas y espacios para realizar nuestras misiones, algunos más fáciles que otras, pero todas interesantes y con excelente ambientación y música.

Cada facción tiene a un encargado, que es como que el rey de la misma, y al final, si llegamos tan lejos, estaremos jugando misiones para él… hasta las 4 de la mañana, según recuerdo, mientras me perdía en los inmensos bosques de Ashenvale, mientras jugaba con mi Night Elf Rogue.

The Burning Crusade

La primera expansión del juego, la cual nos presentó el nuevo “Continente” de Outland, así como la expansión de los dos continentes para incluir Ghostlands y Eversong Woods, tierra de los Blood Elves; y Bloodmyst y Azuremyst Isles, tierra de los Draenei. Dos razas más para poder jugar.

Outland, es algo totalmente distinto a lo que estábamos acostumbrados a ver en Azeroth, con valles y montañas de distintos estilos, incluyendo una parte que estaba partiéndose en pedazos (8 expansiones después, sigue en eso).

Esta fue la primera expansión que recuerdo en la que había un gigante que patrullaba indiscriminadamente una de las áreas, y, cuando por fin escuchabas el ruido característico que hacías, prácticamente era demasiado tarde y estabas destinado a morir.

Wrath of the Lich King

Nuevamente, una expansión nueva, con un nuevo continente al norte, oportunamente llamado Northrend.

Este lugar lo habíamos visitado, si acaso por pocas misiones, en Warcraft III. Pero ahora, lo visitábamos todo. Fue en esta expansión donde, por fin, pudimos visitar Dalaran, después de su destrucción en Warcraft III, además de tener la oportunidad de escuchar una de las mejores piezas de música de toda la serie: el fondo de Grizzly Hills.

En esta expansión fuimos introducidos a los Death Knights. Muertos revividos para trabajar al servicio del Lich King, pero que por obvias cuestiones de historia, se rebelan o algo y los jugadores podían escoger esta clase. Ojo, nunca jugué yo con uno de ellos.

Arthas Menethil, como Lich King, hace su regreso, en Ice Crown, en un Dungeon bastante interesante, y en el cual, por fin, lo vencíamos, teniendo una cinemática muy interesante, en la que vemos a muchas de sus víctimas.

Cataclysm

La primera gran expansión. No me refiero a que haya sido más grande o mejor que las demás, pero es la primera (y única) en que se hicieron cambios en general a todo el mapa de los dos continentes previos.

Deathwing (uno de mis dragones favoritos) surge de la tierra, y se pone a destruir partes del mapa, lo cual podemos ver en la cinemática del juego. Los cambios principales fueron para mejorar el avance de los jugadores, además de, por fin, permitirnos volar por todos lados, menos en la tierra de los Blood Elves y los Draenei… ya se les está haciendo tarde, chicos de blizzard. Además de la apertura de algunas otras zonas que habían permanecido cerradas en los continentes.

Además, ahora podemos jugar con los Worgen (la versión local de los hombres lobo en el juego para Alliance) y los Goblins, para Horde. Es aquí donde, además, comienzan los cambios de historia a cosas que afectaban un poco más a los jugadores. Uno de los líderes de facción se retira, y otro, peor, toma su lugar.

Mists of Pandaria

Nueva zona de inicio (una tortuga), nueva raza, los Pandaren, y un nuevo continente: Pandaria.

Totalmente inspirado en China, Pandaria es una maravilla para viajar en él. Los inmensos bosques de bambú, la gran muralla (obvio…) las montañas y los valles. Esta expansión fue una de las más bonitas, pero fue donde las cosas se empezaron a ir de cabeza. Garrosh, el nuevo Horde Chief se pasa de lanza y hace un desastre gigantesco.

Muchos decían (dicen) que Pandaria y los Pandaren, fueron realmente Fan Service. Este personaje, realmente surgió de las ilustraciones que hacía Samwise Didier, en las cuales casi siempre, si no es que siempre, había un panda chino oculto en ellas.

La primera aparición de ellos fue en Warcraft III, pero ahora tenemos una expansión plenamente dedicada a ellos. Lo más interesante, es que eran una raza neutral, y al terminar la zona inicial, te daban a escoger de qué lado querías jugar, Alliance u Horde.

Warlords of Draenor

Después de los terribles sucesos del final de Pandaria, Tenemos que escapar al pasado, en un universo alterno, para viajar a Draenor, el planeta original de los Orcos, y al que, hasta ese día, conocíamos como Outland.

Draenor es aún más bonito que outland, y es divertido reconocer zonas destruidas del destruido planeta, en el viejo (¿¡Nuevo!?).  Pudimos construir nuestra propia base en Shadowmoon Valley y aventurarnos por todos lados.

La historia se comienza a complicar, en especial cuando los cambios en este Draenor alterno rompen con lo que conocemos de la historia “normal”. Al menos al final, Thrall mata a Garrosh.

Legion

Nuevo continente, Broken Isles, y nueva raza, Demon Hunter.

Esta fue la primera vez en las que realmente podíamos atacar las zonas de Broken Isles de la manera que quisiéramos. Iniciamos en Broken Shore, hasta que nos obligan a escapar y tenemos que escoger la zona donde vamos a iniciar.

Además, aquí se introdujeron los Class Halls, o salones de clases, en las que había que hacer una parte específica de la historia, específica para la clase con que jugábamos, para poder obtener un arma especial, la cual teníamos que ir creciendo junto con nuestro personaje, para poder llegar al final.

Es en esta misma expansión, donde, ¿por fin?, viajamos al espacio exterior y visitamos Argus, el planeta original de los Draenei, y después de varias aventuras y desventuras, vencemos por fin a Sargaras, no sin antes ver como el Titán, clava una gigantesca espada en Silithus, la cual vamos a visitar por una expansión más, y luego la vamos a olvidar.

Es en esta misma, donde después de tanto tiempo, somos testigos de la muerte del Varian Wrynn a manos de Gul’dan (un compa que se ha muerto tantas veces…) en una cinemática muy buena.

Battle for Azeroth

Después del espadazo, nuevamente tenemos que seguir la historia. Vamos a, sí, dos nuevos continentes, pequeños, pero nuevos. Zandalar y Kul Tiras.

Zandalar, es un territorio en el cual Horde gobierna, en conjunto con los Trolls, una gran ciudad con toques aztecas. Kul Tiras es territorio de Alliance, en el cual visitamos la fuerza marítima de Azeroth (la cual nos había estado ignorando porque Jaina les dejó de hablar después de traicionar a su padre).

Esta expansión nos volvió a permitir navegar las zonas de los dos continentes en el orden que quisiéramos. La historia se complica un poco, pero hace llamados a cosas muy antiguas, llevándonos de nuevo a un suceso que sucede en Warcraft III. Ahora podemos, por fin, ver las consecuencias de las acciones de Jaina Proudmoore al elegir los enemigos de su padre, cuando regresa a casa.

Lo mejor de esta expansión, es el Soundtrack, incluyendo la canción/sea Shanty “Daughter of the Sea”, la cual tiene un video muy bueno.

Continuamos la próxima semana…

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Diseñador Gráfico, Administrador, Profesor, Fotógrafo, Gamer… De todo un poco… y sí…

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