Todos los juegos de aventura, RPG, y demás en los que para avanzar, tienen a estos personajes.
Algunos de ellos, la mayoría, suelen estar parados, esperando a que nosotros, como jugadores, lleguemos a interactuar con ellos. Esos son los NPC’s importantes. Los que nos dan Quests para avanzar o información para poder resolver los problemas del juego. Un ejemplo claro de esto es World of Warcraft.
Pueden pasar expansiones, y si regresamos a nuestra área de inicio, podemos ver claramente que siguen ahí, parados, dándole la bienvenida a los nuevos jugadores, sin moverse.
Otros tantos, en contados juegos, tienen horarios. Hay veces que cuando necesitamos encontrar a alguien en específico para continuar jugando, pero es de noche, los tenemos que ir a despertar, o esperar a que amanezca y regresen a sus tareas.
Casos específicos: Oblivion y Skyrim, en los cuales puedes, con singular alegría, meterte a sus casas y despertarlos para continuar. Aunque si no son amigos, seguramente esto llevará a un conflicto.
Además, los que jugamos Skyrim recordamos continuamente cómo muchos guardias de las ciudades eran aventureros, hasta que alguien les disparó una flecha en la rodilla.
Y a veces, eso es lo que los hace especiales. Ese mensaje que la primera vez nos llamó la atención y terminó convirtiéndose en una burla, o hasta en un meme.
Los NPC’s son, muchas veces, el alma del juego. Probablemente, nosotros somos los que salvamos al universo. Pero sin su apoyo, sin su sabiduría, y sin que, por alguna estúpida razón, nos hayan mandado a buscar sus ajos robados*, realmente no habríamos logrado tener la experiencia para hacerlo.
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