De entre los juegos viejos de Sierra, y de los más… extraños, tenemos esta joya infantil que es… rara.
En esa época, creo que este fue de esos juegos con los que a veces hacíamos mancuernas mis primos y yo, y a veces hacíamos sufrir a mi prima. No recuerdo bien, seguro Caro me saca del apuro en los comentarios, pero este, justo este juego, es el que cambió esa relación de primos, a amigos en serio (y primos, eso no se puede quitar).
Imágenes sacadas de: sierrachest.com