Primero, lo importante: casi todo lo que conocemos de la mitología celta viene de manuscritos medievales, muchos escritos por monjes cristianos que estaban tratando de pasarse la mitología pagana por su filtro religioso. Es decir, estos monjes con sus hábitos y sus biblias grababan historias que venían de tradiciones orales mucho más antiguas, pero obviamente no sin dejar su marca cristiana, convirtiéndola en lo que, a su conveniencia, era bueno o malo según ellos mismos.
¿Cuál es el posible problema? Seguramente corrompieron infinidad de historias orales para darles ese detalle cristiano.
El Lebor Gabála Érenn (Libro de las Invasiones de Irlanda), compilado en el siglo XI, es básicamente un relato que cuenta cómo seis invasiones diferentes llegaron a Irlanda hasta que los gaélicos se asentaron. Este texto mezcla mitología pagana con toques bíblicos, así que está ahí para darnos la idea de cómo los antiguos celtas veían su propia historia.
El Mabinogion, que viene de manuscritos galeses medievales (especialmente del Libro Blanco de Rhydderch escrito alrededor de 1350 y el Libro Rojo de Hergest de finales del 1380s), es una colección de historias que aunque se escribieron en la Edad Media, probablemente se basan en tradiciones orales que se remontan a la Edad del Hierro.
También tenemos informaciones valiosas de Julio César en su obra De Bello Gallico (Comentarios sobre la guerra de las Galias, escrita alrededor del 50 a.C.), donde describe a los druidas galos. Otros autores romanos como Plinio el Viejo, Cicerón y Cornelio Tácito también dejaron descripciones de estas figuras sagradas.
Además, hay historiadores como Jean Markale, un francés que escribió un montón sobre mitología celta, aunque su obra es controversial en círculos académicos porque algunos dicen que fue muy creativo interpretando las fuentes. Porque seguramente todos los monjes medievales fueron súper literales en sus rob… copias.
Así que la cosa empieza sin Dioses, sin humanos, sin nada realmente. A veces sí pienso que las culturas antiguas sabían más de lo que aparentaban. En fin. Solo la tierra y el mar existían. Y entonces, ¡Pop!: Eiocha, la yegua blanca, nace de la espuma del mar cuando toca la tierra. De la nada crece un roble fuerte al lado de ella, y de ese roble brotan bayas blancas que son como las lágrimas del mar.
Eiocha, hambrienta obviamente, se come esas bayas y se pone fuerte. Luego da a luz al primer Dios, Cernunnos, el Dios de la naturaleza y los animales (y sí, ese es el tipo con cuernos de ciervo que ves en todo).
Cernunnos se junta con su propia madre (sí, así es como funciona la mitología, no solo los griegos), y de eso nacen otros Dioses como Maponus, Tauranus, Teutates y la Diosa Epona, que después se va a convertir en la Diosa de los caballos (para los que recuerden, sí, es el nombre del cuaco de Link en Zelda).
Luego, cuando el cielo y el mar se mezclan durante una especie de tormenta cósmica, nacen Belenos y Danu. Y Lir (Dios del mar) crea a Manannán mac Lir, Bran y Branwen, la más linda de todas las Diosas.
Pero la parte importante llega cuando Danu, la Diosa madre, da a luz a los Tuatha Dé Danann —el pueblo de los Dioses—. Entre ellos están Dagda, Nuada (de la mano de plata), Diancecht, Morrigan y Brigid. Y de estos nacen otros Dioses, héroes y reyes, comenzando así todas las guerras, los romances y el drama que iba a inundar las historias celtas.
Dagda (que literalmente significa “el Dios Bueno”) es el número uno del panteón celta, el rey de los Tuatha Dé Danann. Es básicamente el Dios de la fertilidad, la abundancia y la protección. La cosa con Dagda es que tenía un caldero mágico que podía alimentar a cualquiera sin dejar que nadie se fuera hambriento, ósea, catering infinito. De aquí se basa “The Black Cauldron”, de “The Chronicles of Prydain” de Lloyd Alexander… también Disney.
Brigid (o Brighid, porque los celtas adoraban las variaciones de nombres) es una Diosa importante de varias cosas a la vez: el fuego, la poesía, la curación y la sabiduría. Se la representa como una mujer joven radiante, generalmente con una llama en la mano. Su fuego sagrado nunca se apagaba, y en las casas celtas lo mantenían encendido en su honor. Spoiler: Brigid se convierte en Santa Brígida en el cristianismo, pero eso viene después.
Morrigan es la Diosa de la guerra y la muerte, y su nombre significa “reina de las yeguas”. Ella vuela sobre los campos de batalla inspirando valentía en los guerreros y llevándose a los muertos. A veces se transformaba en cuervo, a veces en loba, es una metamorfista del caos. Morrigan personificaba la dualidad de la vida y la muerte, así que la gente le tenía respeto y miedo a partes iguales. Era temida, pero también venerada. Sus hermanas demoníacas de la guerra eran Badb y Macha, otro trío de Diosas… mmm.
Lugh Lámhfhada (Lugh del Largo Brazo) es lo que pasaría si tuvieras a un superhéroe como Dios. Este tipo era guerrero, arpista, poeta, historiador, mago, médico y orfebre. Literalmente no había nada que no pudiera hacer. Lugh se convierte en una figura clave en la batalla de Mag Tuired.
Dana (o Danu) es la madre de todos los Dioses del panteón celta, especialmente de los Tuatha Dé Danann. Es la personificación de la madre tierra, asociada con la fertilidad, la abundancia y el ciclo de la vida.
Epona es la Diosa de los caballos, la fertilidad y la naturaleza. Se la representa montada en un caballo, generalmente rodeada de más caballos. Entre los celtas, los caballos eran “la cosa”, así que Epona era importante. Se le pedía protección para las manadas y se creía que traía abundancia.
Manannán mac Lir es el Dios del mar y el Otro Mundo. Viajaba entre Irlanda en un carro mágico tirado por caballos que galopaban sobre las olas. Es una especie de guía de las almas, quien guía a los muertos.
Una batalla épica donde todo está en juego. Los Tuatha Dé Danann se enfrentaban a los Fomoré(básicamente gigantes malvados), y todo parecía perdido. El líder de los Tuatha Dé Danann, Nuada de la Mano de Plata, estaba exhausto y a punto colgar los tennis, o botas. Luego llega Lugh, ese tipo de los mil talentos, radiante como el sol, y todo cambia.
Balor, el líder Fomoriano, tenía un ojo tan poderoso que mataba a quien lo miraba. Pero Lugh, con su lanza de certeza mortal, lo atraviesa exactamente en el momento correcto, y ¡Kaput! —los Fomoré caen. Lugh se convierte en el nuevo rey, comenzando una era de oro, de paz y prosperidad.
Este mito aparece en varios textos, especialmente en el Cath Maige Tuired (La batalla de Mag Tuired), que viene en dos versiones: la primera batalla contra los Fir Bolg, y la segunda contra los Fomoré.
Oisín era un guerrero y poeta increíble, hijo de Fionn mac Cumhaill. Un día, mientras cazaba, ve llegar una mujer hermosísima en un caballo blanco. Era Niamh Chinn Óir (Niamh del Cabello Dorado), la reina de Tír na nÓg (la Tierra de la Juventud).
Ella lo invita a su hogar, ese lugar mágico más allá del océano donde no envejecen ni se enferman las personas, donde siempre es primavera, hay banquetes infinitos y música hermosa. Oisín se va con ella, pero después de lo que siente que son tres años, empieza a extrañar a su padre.
Regresa a Irlanda, pero cuando llega se da cuenta de que han pasado trescientos años. Su padre está muerto, los Fianna desaparecieron, y todo cambió. Al caer de su caballo blanco, Oisín se convierte en un anciano. Eventualmente se encuentra con San Patricio (sí, el mismo que cristianizó Irlanda, el de las víboras) y le cuenta las glorias del Otro Mundo.
Este mito es importante porque representa esa línea delgada entre lo pagano y lo cristiano en Irlanda, con Oisín siendo el puente entre los dos mundos.
Cú Chulainn es literalmente el Aquiles celta. Es el héroe más famoso de la mitología irlandesa, y probablemente hijo del Dios Lugh. Su nombre original era Setanta, pero lo cambió a Cú Chulainn (“el Perro de Culann“) después de matar a la perra guardiana del herrero Culann.
La hazaña épica de Cú Chulainn viene en la batalla de Táin Bó Cúailnge (“La Batalla de los Bueyes de Cualinge“). La reina Medb de Connacht invadió el Úlster con todo su ejército, pero Cú Chulainn, a los 17 años, decidió defender la provincia él solo. Y lo hizo, literalmente.
Lo loco es que Cú Chulainn tenía una transformación llamada ríastrad (“fiebre en la batalla”) donde se convertía en algo entre un monstruo y un Dios de la guerra, irreconocible e imparable. Tenía siete dedos en cada mano y pie, y siete pupilas en cada ojo.
Su arma era la Gáe Bolga, una lanza que infligía treinta heridas con un solo golpe. Al final, Cú Chulainn fue derrotado por brujería y murió a manos de otro héroe, pero incluso después de muerto, los enemigos le tenían tanto miedo que no se atrevían a acercarse hasta que un cuervo se posó en su cuerpo.
Los druidas no eran solo sacerdotes… O sea, sí, pero, además, eran una clase especial en la sociedad celta, ocupando posiciones de poder político, religioso y judicial que otros simplemente no tenían.
Los druidas fueron básicamente los pilares de la sociedad celta. Controlaban la religión, la medicina, la ley, la astronomía, la geografía y todo lo relacionado con la naturaleza. Para adquirir todo ese conocimiento, iban a centros de sacerdocio donde estudiaban durante veinte años de forma completamente oral; no escribían nada, todo de memoria… Quedo 100 % descalificado para ser druida.
Entre sus conocimientos estaban el uso de hierbas y aguas medicinales, la adivinación, la magia y rituales. Plinio el Viejo escribió sobre cómo cortaban el muérdago con una hoz de oro, de forma ceremonial y mística, porque para los druidas esa planta simbolizaba el sacrificio divino. ¿Panorámix, anyone?
Los druidas presidían los rituales religiosos, incluyendo los sacrificios. Estrabón (historiador griego) afirmaba que nunca se realizaba un sacrificio humano sin que hubiera un druida presente. Mientras ocurría el sacrificio, el druida realizaba adivinaciones observando cómo moría la víctima, interpretando sus entrañas.
Suena heavy, pero todas las religiones lo intentaron de una u otra manera. Algunos druidas específicos podían predecir destinos. Por ejemplo, Cathbad era el consejero del rey Conchobar mac Nessa de Ulster, conocido por su sabiduría y habilidad para ver el futuro.
Julio César en su De Bello Gallico (Comentarios sobre la guerra de las Galias) describe a los druidas galos como jueces cuyo veredicto era obligatorio. Cicerón incluso menciona haber conocido a un druida llamado Dividiaco de la tribu Edua que se hospedó en su casa.
La cosa es que Roma veía a los druidas como una amenaza real, porque su capacidad de unificar a las diferentes tribus celtas los hacía peligrosos. Durante la Guerra de las Galias (58-51 a.C.), César se escabechó a un montón de druidas, y después los emperadores romanos Tiberio, Augusto y Claudio, prohibieron completamente el druidismo. Para el siglo II d.C., el druidismo había desaparecido de los registros escritos.
Esto es interesante y superobvio cuando uno abre bien los ojos. Cuando el cristianismo llegó a Irlanda alrededor del siglo V d.C., no fue como una invasión brutal. Fue gradual, lento, y lo extraño, es que mucha de la mitología pagana sobrevivió, igual, pero diferente.
El ejemplo más obvio es Brigid, la Diosa. La historia es así: Había un santuario dedicado a la Diosa pagana Brigid en el lugar que ahora se llama Kildare (que significa “celda del roble”). Alrededor del año 513, una mujer llamada Brígida (hija de un rey pagano y una esclava) fundó un monasterio en ese mismo lugar.
Los historiadores especulan que este monasterio tal vez fue una comunidad religiosa pagana que fue cristianizada. Porque, el roble es sagrado en la tradición celta y también es importante en el druidismo (duir-, la raíz de druida, significa roble).
Las monjas del monasterio de Santa Brígida se repartían la tarea de cuidar un fuego sagrado, turnándose cada noche para mantenerlo encendido. Cuando llegaba la vigésima noche, la hermana decía: “Brígida, cuida ese fuego tuyo, porque a ti te toca esta noche”. Y a la mañana siguiente, el fuego seguía encendido.
Cogitosus, que escribió sobre ella en el siglo VII, fue el primero en documentar su vida. Pero honestamente, la figura de Santa Brígida es literalmente la Diosa Brigid envuelta en el manto del cristianismo.
La tradición dice que cuando Oisín regresa a Irlanda de Tír na nÓg, se encuentra con San Patricio. Oisín, el viejo poeta del Otro Mundo, se convierte en el puente entre la mitología pagana y el cristianismo. Literalmente le cuenta a Patricio sobre las glorias del pasado pagano.
Es como si la tradición estuviera diciendo: “Bueno, el cristianismo ganó, pero los viejos mitos no desaparecen, solo se transforman”.
Incluso después de la cristianización, la magia y las supersticiones celtas persistieron. Historias del siglo XVII describen cómo los campesinos irlandeses todavía practicaban cosas que los sacerdotes cristianos consideraban paganas.
Se creía que ciertas personas—herreros, ancianas—eran expertas en artes oscuras. De hecho, San Patriciorezó para que los cristianos fueran liberados de los herreros, las mujeres y los druidas paganos. Pero incluso hoy en día, los campesinos irlandeses tienen cuidado de no ofender a un herrero, porque se le considera alguien poderoso para realizar encantamientos.
Hay todo un cuerpo de prácticas mágicas que sobrevivieron, recopiladas por Alexander Carmichael en el siglo XIX en sus Carmina Gadelica. Son encantamientos, hechizos, invocaciones y oraciones que la gente seguía usando, llenas de creencias paganas que nunca desaparecieron.
La mitología celta sobrevivió porque fue registrada por monjes cristianos que, aunque quisieron cristianizar todo, no pudieron borrar completamente las historias antiguas. Y obviamente, porque esas historias son épicas.
Los Tuatha Dé Danann, al final, no desaparecieron realmente. Se convirtieron en los Aes Sídhe—el pueblo de las hadas—, residiendo bajo tierra o en Tír na nÓg, ese Otro Mundo. Así que en cierta forma, los Dioses nunca se fueron de Irlanda. Solo cambiaron de lugar y forma.
Hoy en día, la mitología celta sigue ahí, influyendo en la literatura, el cine, los videojuegos, y la cultura popular en general. Personajes como Arthur, el Rey, que tiene raíces celtas fuertes, historias del Santo Grial (que tiene orígenes en calderos mágicos celtas) y toda la estética del Otro Mundo vienen de acá.
Y lo mejor, es que la mitología celta, más que otras mitologías, enfatiza la conexión con la naturaleza y el mundo espiritual. Los celtas veían los Dioses en los ríos, los bosques, las montañas. No estaban separados del mundo natural, sino que eran parte de él. Y eso es algo que todavía resuena con las personas hoy en día.
Así que ahí está: la mitología celta en toda su gloria. No toda, pero si un resumen. Dioses multiusos, druidas mágicos, héroes imposibles, y un sincretismo cristiano tan perfectamente ejecutado que nadie puede decidir si Santa Brígida es una santa o una Diosa. Y honestamente, casi seguro que es las dos.
Mapairlanda.com – Los 7 Dioses más importantes de la mitología celta[1]
Mitologiacelta.com – Creación del mundo celta[10]
Clarín – Cuáles son los dioses más importantes de mitología celta[11]
Portalmitologia.com – Mitología Celta[30]
Shamanrites.com – Druidas en la religión celta[21]
MCRoig.com – Mitología Celta Irlandesa. Los Tuatha dé Danann[2]
Astures.es – Santa Brígida. Monjas y diosas en la tradición irlandesa[27]
YouTube – Los Últimos DRUIDAS: Cuando la Magia REAL Dominaba[23]
World History Encyclopedia – Druidas[22]
Circulodebrujas.com – Lebor Gabála Érenn[3]
Wikipedia – Mabinogion[5]
Wikipedia – Cath Maige Tuired[15]
Lasoga.org – Libro de las invasiones y los irlandeses hispanos[29]
Mabinogion PDF – Introducción[6]
Fabulahub.com – La Segunda Batalla de Mag Tuired[13]
[14] YouTube – El Dios de Múltiples Talentos | Mitología Celta Explicada
Wikipedia – Lebor Gabála Érenn[4]
Wikipedia – Tír na nÓg[16]
Wikipedia – Cúchulainn[18]
Wikipedia – Jean Markale[9]
Davidtebras.com – Tír na nÓg, el Otro Mundo de la mitología celta[12]
World History Encyclopedia – Cú Chulainn[20]
Mitologiacelta.com – Oisin y el Tír Na nÓg[17]
Mapairlanda.com – Cú Chulainn, el gran héroe de la mitología celta[19]
HA Historia y Arte – César y los druidas[7]
Testimoniosba.com – El Legado de los Druidas en Irlanda[24]
Dialnet – Druidas y Dryades en la sociedad celta[25]
Reddit r/Paganacht – Celtic Christianity and Druid Influence[26]
Wikipedia – Druida[8]
Dunailline.org – Magia, hechicería y superstición en la Irlanda cristiana[28]
Una vez mas, podemos observar como las AI suelen estar más contaminadas por lo que se considera normal. Podemos observar claramente que Lugh tiene una armadura de fantasía medieval, así como que nuestro arquetípico héroe porta, al igual, una armadura completa.

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