La lucha eterna dentro del mundo de las computadoras comerciales. Que si una es mejor que la otra, que si la manzana es elitista, que si Windows es mejor o no… Aquí voy a dar mi parecer de estos dos sistemas, y porque hoy por hoy, so niño Apple.
De todo un poco.
La lucha eterna dentro del mundo de las computadoras comerciales. Que si una es mejor que la otra, que si la manzana es elitista, que si Windows es mejor o no… Aquí voy a dar mi parecer de estos dos sistemas, y porque hoy por hoy, so niño Apple.
La ciudad de la cantera rosa (en el centro histórico), con una de las iglesias más bonitas que he conocido, y repleta de rincones para pasear, esconderse, tomar foto, o simplemente, perderse.
Fundada en 1541 en el valle de Guayangareo por el Virrey Antonio de Mendoza como la capital del estado, es en la actualidad un centro turístico importante, cuyo centro está protegido por la Unesco.
¡Cumplo medio siglo este año! Y no sé si decir “¡Yei!”, o “¿Yei?”.
Mi vida no es nada, así como que “sobre saliente” o “normal”. Aunque realmente no creo que nadie tenga una vida normal por ningún lado. Todas las personas han tenido algo específico de su vida que las hace especiales.
Más pero sin embargo, hace poco me puse a pensar, y creo que las personas de mi generación hemos sido testigos de algo bien interesante que ha llegado a todo el mundo: La revolución digital y de medios, como la llamo yo, la cual incluye muchas cosas.
Me gusta viajar, pero no soy de esas personas que puede lanzarse de viaje sin tener todo planeado. Me gusta saber a dónde voy a ir, dónde puedo ver qué, y, dentro de mi pésima manera de comer, probar las cosas locales.
Algo que no todo el mundo conoce, o recuerda, era como se veían las cosas en las computadoras o consolas, antes, mucho antes. En esta entrada, quiero hablar un poco de ello. No con tecnicismos, sino con ejemplos con fotografías. Esto servirá para que, de cierta forma, apreciemos (espero) un poco más los juegos viejos, sus limitaciones, y veamos ese aire retro y entrañable que, varios de nosotros, aún tenemos cuando regresamos a ellos.
Creo que como la mayoría de la gente, cuando estábamos en primaria, secundaria o preparatoria, y nos encargábamos de hacerle la vida de cuadritos a los profesores, todos juramos en algún instante que jamás daríamos clase o seríamos profesores.
Muchas veces, por alguna razón u otra, nos llega un antojo bien específico de comer. Muchas veces es fácil, o posible, ignorarlo, pero hay veces que uno no puede descansar mentalmente hasta que no lo ha conseguido.
Algo que a mí me critican mucho, son algunos de mis hobbies. Y esto me ha llevado, no a esconderlos, pero muchas veces no platicar de ellos con nadie, aunque… ¿De qué demonios se trata este blog?
Desde niño, algo que me gustaba hacer, era estar rondando en la cocina cuando hacían repostería: pasteles, galletas, etc., y de la misma manera, comencé a ayudar a quien fuera, a preparar las cosas, lamer las espátulas, el bowl donde se batían las cosas, y todas las ventajas de estar presente durante la manufactura de platillos.
Para los que me conocen, saben que por mucho tiempo, desde antes de salirme de la clásica religión monoteísta prevaleciente en México, o de cualquier otra de las monoteístas, y gracias a los comics, empecé a estudiar sobre mitología griega.