La necesidad de encajar, o de querer “modernizar” las cosas, puede a veces estar justificada, pero no cuando el alma de eso que estamos cambiando queda destrozada por el cambio.
La necesidad de encajar, o de querer “modernizar” las cosas, puede a veces estar justificada, pero no cuando el alma de eso que estamos cambiando queda destrozada por el cambio.
Lo que en su época eran historias para educar, se han ido convirtiendo en cuentos simples y bobos
¿A quién no le gustaría portar los zapatos, látigo y fedora de este icónico personaje? Mi reseña sobre el juego.
La realidad virtual nunca fue realmente algo de mi interés, sino más bien un gimmick, o algo que sabía que estaba ahí, pero no me importaba mucho. No tengo idea de cuando empezó, pero tampoco lo averigüé para este post.
El cine, uno de los artes modernos, es casi igual que la lectura. Casi. Nos permite gozar de mundos imaginarios y vivir aventuras que probablemente nunca podremos vivir en nuestra vida mundana. Pero lo hace llevándonos de la mano, sin permitirnos imaginar lo que nosotros queremos, como nosotros queremos.
Muchas veces tenemos memorias y recuerdos en la cabeza de algo, lo que sea, y lo tenemos en un pedestal, o como algo mágico y maravilloso… hasta que lo volvemos a visitar.