Desde que tengo memoria (mala, pero que se le hace) he escrito cosas. Cuentos bobos, historias, y qué sé yo. ¿Por qué? Quien sabe… hay veces en las que me da por escribir.
De hecho, este blog sale de esa necesidad.
Recuerdo haber escrito o mal dibujado cómic e historias. En papel carta, a lápiz. Así como también recuerdo que la gran mayoría de esas historias, terminaron en manos de mi madre y, posteriormente, perdidas en algún lugar.
Y probablemente eso salió de la fascinación que tengo con las historias. Desde los cuentos bobos que venían en los libros de primaria de la SEP, los pequeños extractos bíblicos de los libros del Potosino, pero más aún, de una serie de libros que se llamaban “Escoge tu Propia Aventura”.
Recuerdo cómo en las tardes, mi mejor amigo de primaria, Luis David, y yo, íbamos a hacernos patos a leer los libros a la “Librería de Cristal”, la cual estaba en una casa enorme, y tenía cero seguridad. Así que nos la pasábamos ahí, leyendo todo lo que se nos cruzaba.
Posteriormente, conocí unos libros similares de Dungeons & Dragons, los cuales tenían como variación que tenías que armar a tu personaje, y las decisiones variaban dependiendo de los puntos que asignabas a fuerza, inteligencia, etc.
Fue detrás de esos libros que conocí algo más interesante y más largo, Crónicas de la Dragonlance. Y esa fue mi entrada a comenzar a leer cosas más complejas que simples libros para niños.
Posteriormente, en secundaria, junto con otro cuate, Leonardo, y con Luis David, comencé a hacer un par de universos, iguales, pero diferentes, de los cuales, solo uno sobrevivió y aún existe en papel en algún lugar.
Comenzamos literalmente a escribir toda una historia, metiendo a varios amigos en la jugada, pero que no llegó a ningún lado, aunque algunos elementos persistieron para más adelante.
Preparatoria fue una pausa enorme. Leonardo, Luis David y yo nos separamos de escuelas y esa chispa creativa desapareció, hasta la mitad de la universidad.
Fue en la universidad cuando una maestra nos pidió hacer un personaje, escribir una pequeña historia, y eso regresó la chispa de pensar, no escribir.
Se creó al personaje, se le crearon intenciones, y por más de 15 o 20 años, la historia fue creciendo en mi cabeza, cada vez más compleja, cada vez más extraña, y cada vez más querida por mí.
Y la idea original era un cómic, pero nunca encontré a nadie al que le interesara en lo más mínimo avanzar, salvo conocer la historia y ya. En algún lugar tuve la esperanza de que mi madre leyera eso, pero decidió morir antes, y fue cuando cambió todo y se convirtió en un libro.
Después de aproximadamente un año, terminé el libro completo. Muchas personas me pidieron copias para leerlo y a muchas personas se las pasé, con la esperanza de al menos una crítica de algún tipo. Todavía no pasa.
Desde los que supuestamente deberían de leerlo por compromiso, hasta los que me lo pidieron, porque les urgía leerlo una vez que les conté más o menos de qué se trataba. ¿Quién lo leyó? Hasta la fecha, nadie. Siempre hay un pretexto, hasta para los que tienen el PDF desde hace más de 5 o 6 años.
En ese rato, decidí escribir un segundo libro. Una continuación, y decidí revisar el primero, haciéndole correcciones mayores (ya van 3) y posteriormente al segundo (lleva 2).
Después de esto, decidí empezar este blog. No son historias, no son inventos, son cosas que hago, me gustan, y las comparto para que la gente me conozca un poco más. No hablo de todo, uno tiene que mantener sus secretos, pero son cosas que han logrado que me dé cuenta de mi posición actual.
Este experimento ahí va… con pocos lectores, pero es algo que me entretiene 1 día a la semana, cuando ando estresado, enojado, o simplemente cuando se me ocurre algo que quiero dar a conocer.
A los pocos lectores, espero que les sirva de algo esto.
La razón por la que escribo, es que, después de un libro, se te hace como que costumbre. El segundo empezó porque necesitaba escribir algo, pero para este tercero, ando seco, y creo que es porque, precisamente, no he llegado a las personas correctas.
Probablemente, algún día lo haga, no sé cuándo.
Sin embargo, sí hay algo que me ha ayudado mucho con esto de escribir: Sé quiénes son y quiénes no son.
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